“Book Descriptions: «Un pibe que camina como bailando y del que todos se ríen, un hombre y una mujer que hacen el amor y aprenden sobre el dolor, niños que juegan juegos peligrosos, amigos entre los que se abre un abismo de muerte, un hombre a la caza en un balneario desolado, un loco atormentado por visiones, una tía deseable y lejana y solitaria y otra vez la muerte, siempre la muerte, y siempre el deseo. Una vez escuché que un texto solamente podía ser bueno si te hacía sentir la gravitación de la muerte. Pienso que es cierto y que lo mismo vale con respecto al deseo y al dolor que la razón es simple. La muerte está en todas partes, en todo momento. Es el hecho fundamental de la vida. Mientras, el deseo es el que pone todo, pero todo, en movimiento, luego el dolor nos abre la mirada. Eso es lo que Nicolás Sequeira deja sentir en cada uno de estos relatos, que son también fotografías como las que sacaban las cámaras de antes, que no eran de suprema definición, que el pedazo de mundo que capturaban te lo devolvían extraño, sorprendente.»
Daniel Mella
«Recordaré a las altas y antiguas personas llorando, a los niños tristes y a mi tía vestida de negro, tapando su cara pero alerta. Luego recordaré una tarde y su mano en mi hombro, los dedos huesudos y un anillo sobre mi omóplato. Esa tarde me dirá qué es esa chimenea y quién es esa gente que observa el humo perderse en el absoluto celeste, el cielo más celeste del mundo según ella, y me contará algo que la gente no sabe, y es que no creman a los muertos separados, sino que meten a todos en un enorme horno y dividen las cenizas mezcladas en diferentes urnas. Pensaré que tal vez cuando muera y me cremen, partes de mis cenizas podrán quedar en una casa desconocida, una casa horrible, o una casa hermosa que nunca pude tener. Las cenizas de mi brazo, de mis dedos, o de mis piernas, la parte favorita de mi cuerpo.»” DRIVE