En un mundo donde cada acción suma puntos en el camino del bien o del mal, Azariah y Howard deberán decidir su propio destino. Ella es conocida por romper las reglas, él se aferra a ellas como su brújula moral. Dos opuestos que no se atraen. Hasta que son forzados a trabajar juntos. Howard le enseña a Azariah que ser vulnerable no es un signo de debilidad, y a cambio, él aprende a ser más libre. Sin embargo, en cuanto descubren que pasar tiempo juntos no es tan terrible como creían, el Sistema los pone a prueba.
¿Podrán quererse en un mundo que intenta separarlos?” DRIVE